sábado, 13 de diciembre de 2008

jueves, 27 de noviembre de 2008

BUEN COLABORADOR, BUEN JEFE?

Si bien en la mayoría de los casos en la formación se aborda la temática del liderazgo unida a la alta dirección de las empresas, muchas veces terminamos por olvidar el liderazgo que deben ejercer los mandos medios de la organización, y serán estas las posiciones que seguramente como profesionales jóvenes primero obtendremos.

Ya que la formación no siempre nos dice que hacer en estos casos, en que nos enfrentamos a la doble responsabilidad, de ser colaboradores y al tiempo jefes, puede ser bastante valido aplicar el antiguo precepto egipcio de "Haz por aquel que puede hacer por ti, de modo que le induzcas a obrar igual"(1). Es decir, en nuestro estilo de liderazgo, podemos actuar del modo que esperamos que nuestros colaboradores actúen, consiguiendo aportar positivamente a la creación de la cultura organizacional con los valores que deseamos como iniciativa, proactividad, lealtad y honestidad.

Leyendo al respecto, he encontrado algunos consejos básicos para ser buenos colaboradores que me parece interesante resumir, pues a través de mi experiencia laboral he podido constatar que además de ser valorados por la alta dirección, ayudan a mejorar la propia gestión.
  1. Presentar los problemas que se deben resolver, de manera clara, selectiva, priorizada y a tiempo, así mismo acompañados siempre por alternativas de solución efectivas, sin temor a que la opinión propia contradiga la del superior o pueda ser ignorada por éste.
  2. Ayudar a tomar decisiones a la alta dirección en función de los objetivos del negocio y no del propio. El análisis que hagamos de las implicaciones que tienen esas decisiones de la organización en nuestros propios objetivos, nos brinda los argumentos para tomar nuestras propias decisiones en concordancia.
  3. Ser capaces de responder todas las preguntas del jefe, relacionadas con el negocio y de las cuales se posea respuesta, incluso aquéllas que merecen una contestación incómoda para el jefe. Así mismo, ser capaces de explicar el porque no se tiene la respuesta a alguna pregunta, sin caer esto en las excusas.
  4. Dar respuestas con base en información procesada, apoyadas en datos, con opiniones propias y argumentadas. Nuestro superior no tiene por qué saber de todo, y menos ser experto en materias en que nosotros si lo somos, pero debemos tener la suficiente capacidad para justificar nuestras ideas.
  5. Ser sincero, profesional y leal con la empresa, el jefe y el quipo de trabajo, clara muestra de esto es la capacidad de reconocer el grado de responsabilidad en los errores cometidos, y siendo consecuentes con el punto 1, plantear las soluciones pertinentes.

Algunos de estos consejos pueden parecer difíciles de aplicar, especialmente en organizaciones rígidas, con jefes tóxicos, donde la confianza no es la base de la comunicación, sin embargo creo que siempre valdrá la pena aplicarlos, particularmente lo que se refiere a defender nuestras ideas, pues igual si no llegan a ser valoradas, además de la satisfacción de haber dado lo mejor de nosotros, siempre nos quedaran alternativas…muchas mas empresas y muchas mas ideas.

Por ultimo quisiera poner como ejemplo una muestra sutil y contundente de defender las ideas, es la de Bertuccio, mayordomo de Edmond Dantes, también conocido como el Conde de Montecristo. Un día, subalterno y superior caen en una eventual demencia y este último dice: “Uno de los dos debe estar loco”, a lo que el subalterno con elegancia respondió “El señor no iba a contratar a un mayordomo demente”.

(1) Antiguo Egipto: El Cuento del Campesino Elocuente, 109-110, según la traducción inglesa de R. B. Parkinson. El original data de 1970-1640 A.C., y puede ser la primera versión puesta por escrito.

lunes, 17 de noviembre de 2008

El humor es un asunto serio….

Comúnmente se cree que usar el humor en el trabajo puede estar mal, siempre he pensado que puede ser todo lo contrario, claro esta, dentro de sus limites pues no se trata de ser payasos, ofender o acosar, se trata de tomarse las cosas del trabajo con buen humor….Buscando fundamentos de este pensamiento he encontrado el trabajo del profesor de Management del Robert J. Trulaske Sr. College of Business en la Universidad de Misouri, Chris Robert, quien interesado por los temas de Management multi-cultural e internacional así como de cultura organizacional, adelanto una investigación respecto a como el humor afecta el ambiente de trabajo (1).


La investigación de Robert se vale de la antropología, las comunicaciones y la sociología, y se centra en tres áreas: 1. Como trabaja el humor, sus efectos cognitivos y como los investigadores dicen que influencia la creatividad, 2. Porque el humor tiene un efecto positivo en las organizaciones 3. La influencia del humor en las emociones positivas y como estas mejoran el desempeño de las organizaciones, y como la cultura influye en el uso del humor, especialmente enfocado a multinacionales donde la gente puede tener diferencias en su sentido del humor y su sensibilidad, rechazando para estos casos la teoria de que se debe evitar el humor y brindando reglas básicas para entender cuando y que tipo de humor puede ser apropiado.


Si bien no he tenido la oportunidad de leer su investigación completa, me llaman mucho la atención ciertos aspectos concluyentes que ha expresado en la revista BusinessWeek, los cuales considero que como empleados pero sobretodo como jefes debemos conocer.


Existe teoría y evidencia que indican que el humor a nivel individual es importante, el uso del mismo y la habilidad para producir y entender el humor esta asociado con la inteligencia y la creatividad, dos cualidades altamente valoradas en las empresas, y que parten del mismo proceso neuronal que produce el humor, mas allá, la relación entre el humor y las emociones positivas aparentemente es alta y existe una fuerte correlación entre las emociones positivas y el desempeño en el trabajo.


Aunque nadie ha estudiado el humor como una parte directa del desempeño de los empleados, se sabe que el ambiente positivo mejora el rendimiento individual, incrementando la productividad pero sobretodo aumenta la habilidad para comunicarse bien con los jefes, los colegas y los clientes. También amplifica la sensación de pertenencia e integración al grupo de trabajo. Y allí es donde influye en la retención de los trabajadores, un trabajador que tenga emociones positivas sobre su trabajo, que le guste donde y con quien trabaja, tendrá menos posibilidades de retirarse.


Un punto muy valioso que plantea Robert es que el humor en un entorno abierto, permite que la gente se exprese mas libremente y haga comentarios que de lo contrario no haría, lo cual como directivos de empresas podemos usar efectivamente para entender como están pensando los empleados y puede convertirse en una oportunidad para conocer una queja o una critica que nunca habría llegado a nuestros oídos de manera directa.


(1) “The Case for Developing New Research on Humor and Culture in Organizations: Toward a Higher Grade of Manure,” fue publicada como un capitulo del libro Research in Personnel and Human Resources Management.

lunes, 10 de noviembre de 2008

El privilegio del gerente?


Cuantas personas buscan tener el privilegio de ser gerentes, solo por eso, por que creen que es un privilegio con gran remuneracion y poco trabajo, que no se tiene que ganar dia a dia...y que una vez nombrados, todo queda solucionado.